Presentamos la reseña de Swing, un álbum ilustrado de Joao Fazenda, un álbum que contiene una sola palabra: la del título,.
Tenemos en nuestras manos un libro silencioso, que ofrece diversas interpretaciones según el punto de vista del lector, ya sea niño, joven o adulto.
Joao Fazenda es un diseñador e ilustrador portugués que realiza atrevidos y elaborados trabajos que se publican, nada más y nada menos, que en The New York Times o The New Yorker. Nació en Lisboa en 1979, es licenciado en Diseño Gráfico y Bellas Artes y trabaja no solo la ilustración, sino también el dibujo, la animación, el cómic y, en ocasiones, la pintura. Ha realizado exposiciones en Coimbra, Lisboa, Barcelona, Bolonia, Londres, Oporto, etc. Pese a su juventud, ha recibido diversos premios como American Illustration, Communication Arts, Society for News Design, 3×3 o el premio World Illustration Awards en 2015 y el Premio Nacional portugués de Ilustración en 2016.
Tal como nos explica la editorial, la idea de este tipo de libros, como Swing, nace de un reto, en el que el ilustrador tiene que contar una historia con dos condiciones: utilizar solo la palabra del título y que el formato del álbum sea de 40 páginas. Así, se pretende cambiar los hábitos del lector, haciendo que «lea» el libro de forma diferente a un texto escrito. Por tanto, la narración de la historia se basa exclusivamente en las ilustraciones y en el título del álbum.
El tema que trata Swing es bien claro, pero su argumento se puede prestar a diferentes interpretaciones, según la «lectura» que realice cada lector. La editorial nos ofrece esta sinopsis pero no es la única:
Bailar parece que no es tan sencillo. Aunque la música te invite a mover los pies. Pero si nada funciona y los pies parecen no querer seguir los acordes musicales y no acompañan el cuerpo, prueba a dejar a un lado los zapatos y pon los pies en la pista de baile.
Si analizamos un poco el álbum, vemos que nuestro protagonista aparece, al principio, como un robot (líneas rectas, rictus serio, tristeza, camisa blanca y corbata negra, torpe para el baile, trabajo mecánico y rutinario en una oficina, colores azul y verde oscuros principalmente). En cambio, al final, nuestro personaje evoluciona y se libera de ese formato (líneas onduladas, camisa remangada y corbata aflojada, sonrisa, alegría, descalzo, baila con su pareja, predominio del color amarillo). Y todo ello, según nuestra propia lectura, gracias al amor (escuela de baile, colores rojos y amarillos, detonante de la lluvia, la música del hogar).
Como álbum silencioso, en Swing la atención del lector se centra en la imagen y en el soporte del libro. El relato se estructura y presenta como una secuencia de hechos que se perciben como una historia coherente y articulada. El lector es activo, es autor de la construcción de la narración oral. El ritmo está en cómo vamos pasando las páginas y cobra gran importancia tanto el tiempo como el silencio en la narración del relato.
En definitiva, estamos ante un álbum ilustrado que fomenta, en los primeros lectores, la creatividad de inventar una historia a partir de la visualización de las ilustraciones, además del intercambio de los posibles distintos puntos de vista de los lectores. Los niños de Educación Infantil y los del primer ciclo de Educación Primaria pueden realizar sus lecturas de forma individual y, posteriormente, con la orientación del profesor, hacer una puesta en común o lectura colectiva con todas las emociones y argumentos surgidos a partir de las ilustraciones de este magnífico álbum ilustrado
Música: Oleggio Kyrylkoww
Ficha técnica
Swing
Joao Fazenda
36 páginas. Editorial Juventud, Barceolona 2017