Crecimiento personal Juan Salvador Gaviota

Crecimiento personal Juan Salvador Gaviota

El Club de Lectura de Autoayuda y Crecimiento personal vuelve a reunirse este curso 2024-2025. Está coordinado por el Programa de Bibliotecas del Área de Cultura del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, en colaboración con Cruz Roja Roquetas de Mar.

La primera reunión será el lunes 4 de noviembre, en la Biblioteca Pública Municipal de El Parador a las 18 horas, y comentaremos la lectura del famosísimo libro titulado Juan Salvador Gaviota, escrito por Richard Bach.

Juan Salvador Gaviota es una fábula, con formato de relato,  escrita por Richard Bach e ilustrada con las fotografías de Russell Munso.

Se publicó  por primera vez en 1970  y dos años después ya se habían impreso más de un millón de ejemplares. El libro fue el primero de la lista de más vendidos del New York Times  durante 38 semanas.

El tema central del relato nos habla acerca de una una gaviota y su aprendizaje sobre la vida y el vuelo. El libro original de Juan Salvador Gaviota está estructurado en tres partes.

PRIMERA PARTE

Juan Salvador era una Gaviota especial: lo único que le preocupaba era volar y ser libre. Quería aprender nuevas acrobacias, no dedicarse a buscar comida como las demás gaviotas. Su bandada no lo entendía, ni tampoco sus padres, los cuales se  avergonzaban de sus progresos.

Era la primera gaviota en hacer acrobacias aéreas. Un día se elevó tan alto que, al caer en picado, perdió el control y se estrelló contra el agua. Cuando recobró el sentido se prometió ser como los demás,  pero, en ese mismo instante, rompió su promesa y voló a setecientos metros de altura en la noche, cosa que ninguna gaviota había hecho, ya que ellas no vuelan de noche.

 Al llegar a la Bandada había una Sesión de Consejo. Lo llamaron para que se pusiera en el centro, lo cual solo significaba  honor o exilio. Lo desterraron  y se fue a los Lejanos Acantilados,. No le importó estar solo  y siguió aprendiendo técnicas de vuelo.

Un día, mientras volaba, dos radiantes gaviotas se le acercaron, una de ellas le dijo que volara más alto, pues tenía que pasar a una nueva etapa. Las tres gaviotas volaron hasta desaparecer en el cielo.

.SEGUNDA PARTE

Con el paso del tiempo se fue familiarizando con las otras gaviotas hasta que un día se despidieron de él y desaparecieron en el cielo.

 Juan empezó a sentirse cansado, se le olvidó de dónde venía, aterrizó en la playa y vio que las gaviotas que estaban ahí eran perfectas. No le dio importancia y continuó aprendiendo con su instructor Rafael. Un día Juan le preguntó de dónde venía, él le contestó que solo le podía decir que tenía que cruzar cien vidas para lograr aprender el sentido de la vida .

Otro día se acercó a la Gaviota Mayor Chiang para preguntarle si ese era el verdadero cielo, a lo que contestó que el cielo es perfección, desapareció y apareció veinte metros de donde estaba. Juan quedó tan maravillado que ya no preguntò más. Juan intentó imitarlo, hasta que logró hacer lo mismo.

Pero Juan quería regresara su bandada porque sentía que alguien en la tierra lo necesitaba. Rafael lo dejó que se fuera. Al ir descendiendo, escuchó una voz, le preguntó si quería aprender a volar, a lo que le contestó afirmativamente.

.TERCERA PARTE

Juan le enseñó todo lo que sabía a Pedro, que todas las gaviotas son libres, que tiene que alcanzar sus metas y que no acepte las limitaciones de los demás, ya que Pedro también era un exiliado. Poco a poco, más gaviotas se fueron acercando a Juan para aprender, hasta que tuvo seis aprendices, todos exiliados.

 Un día les dijo a sus alumnos que era tiempo de regresar a la Bandada y volvieron. Llegaron volando tan impresionantemente que todos se sorprendieron. La gran gaviota les prohibió hablarles, tocarles y mirarles, pues, en ese caso, serían exiliados.

 Pasado un mes, Terrence Lowell Gaviota se acercó a ellos queriendo volar, pero su ala no servía, así que no podía volar, pero Juan le dijo que creyera y voló desde ese día. Terrence se volvió exiliado y así, progresivamente, más y más gaviotas se fueron acercando a Juan y a sus alumnos hasta que toda la bandada estuvo aprendiendo a volar libres.

 Una mañana Pedro le decía a Juan que no podría aprender más; entonces Juan le dijo que recordaba a aquel Pedro exiliado solo y que ahora ya era todo un maestro que guiaba a toda una Bandada. Pedro se sorprendió mucho cuando le dijo eso.

. Juan emprendió el vuelo y desapareció en el cielo. Entonces llego un nuevo grupo de novatos. Pedro Gaviota les vio de pronto tal y como eran realmente y amó aquello que vio, su carrera hacia el aprendizaje había empezado.

CUARTA PARTE

Richard Bach reeditó en 2014 Juan Salvador Gaviota con una cuarta parte inédita. Parece ser que llevaba escrita  cincuenta años, pero en aquel momento no quiso publicarla, hasta que su hija encontró el manuscrito mezclado con otros papeles y lo convenció.

Pedro y los demás alumnos de Juan Salvador Gaviota difundieron el mensaje de libertad de Juan por todas las playas de la costa. Muchas gaviotas consideraban a Juan un dios y se acercaban a Pedro para saber más de él. Entonces, ocurrió que practicaban menos el vuelo y y se interesaban más por las leyendas de Juan, pasaron de volar a cuchichear.

Los viejos alumnos de Juan morían y las demás gaviotas construían santuarios en su honor para poder aspirar a la Unicidad, aunque nadie sabía qué era eso. Pedro muró el último y desapareció sin dejar rastro, pero las demás gaviotas lo veneraban  en la Roca de la Unicidad, la mayor montaña hecha de guijarros. Se reunían los martes a escuchar largas letanías.

Pasaron doscientos años y ya no quedaba nada de las enseñanzas de Juan. Un grupo de gaviotas curiosas empezó a volar. Una de ellas expresó: “ Un millón de guijarros no puede hacerme santo si no me lo merezco”. Juan era un mito, un cuento de hadas inventado. “Cuando me enseñes a volar a esa velocidad, empezaré a prestarte atención”, dijo Antonio Gaviota. Este rechazaba los rituales, sentía que su vida no tenía sentido y decidió suicidarse, pero, cuando iba a hacerlo, oyó el silbido de otra gaviota más rápida que él y todo cambió.

CONCLUSIONES

Este relato muestra la vida de una gaviota personificada  y  presenta lo que es la sociedad: si no sigues las reglas de todos no puedes pertenecer a un grupo.

Richard Bach nos dice que nunca abandonemos nuestros sueños, ya que para ser lo que queremos en la vida tenemos que perseguir esas metas aunque no seas aceptado por eso en algunos grupos, pero es más importante que seas feliz contigo mismo que con los demás.

Busca la libertad total pero afronta las consecuencias que vayan con ella, aprende cada día más y trata de enseñar a los demás lo que has aprendido ya que puedes aprender de ellos y ellos de ti.

 No te sometas a algo que te limite, que te impida seguir con tus deseos; busca siempre la manera de continuar luchando y, por ultimo, aunque a veces parezca que todo el mundo te da la espalda y estás solo siempre habrá alguien que persiga lo mismo que tú; verás que al final tu vida va a terminar como tu lo sueñas con perseverancia y dedicación.

  • Hemos considerado interesante añadir la siguiente Reseña crítica de Juan Salvador Gaviota, de la Dra. Magda Ma. Brenes Papayorgo:

Música: CalvinClavier

Ficha técnica

Juan Salvador Gaviota

Richard Bach

Fotografías de Russell Munson

144 páginas. Ediciones Pomaire, Barcelona 1981

Facebook
Email
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Conoce mis libros

Últimos artículos