Por fin, la reseña de El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza, un cuento infantil muy famoso escrito por Werner Holzwarth e ilustrado por Wolf Erlbruch.
Digo «por fin» porque se lo debía a los lectores y también a mí mismo. A mí, que he escrito un libro infantil titulado Topete descubre… su voz interior y que también tiene como protagonista a un topo.
No se trata de un libro reciente, ya que su autor lo escribió en 1989, pero ha tenido tanto éxito que se ha traducido a más de 35 idiomas y se han vendido más de cuatro millones de ejemplares en todo el mundo, tras recibir el Premio Alemán de Literatura Infantil y el Premio Plan Nacional de Lectura.
Werner Holzwarth compaginó la literatura con otros trabajos en publicidad, periodismo y docencia universitaria. En 1999 adaptó el cuento del topo para un musical, consiguiendo un premio de las escuelas de música alemanas. Desde 2012 se ha dedicado en exclusiva a la literatura infantil. Otras obras de este autor alemán son: El temor del ratón en la casa oscura, La venganza de Han-Erich, Muy inteligente el cerdo estúpido quinto y Te quiero.
Wolf Erlbruch, ilustrador de este cuento, también afamado escritor de libros infantiles, del que reseñamos, por cierto, hace unos meses su obra El pato y la muerte, tiene un estilo surrealista a veces y plantea temas de adultos en sus obras para niños.
Sobre este libro hay algunas anécdotas no muy conocidas. Hasta dos veces las editoriales no quisieron editar el cuento. El autor ha recibido tantas felicitaciones por hablar con normalidad del tema de los excrementos, como críticas por tratar un tema tan asqueroso. También es significativo cómo los traductores han solucionado el reto de no mencionar la palabra caca en toda la historia, lo mismo que hizo el autor en el original alemán.
La historia tiene un título demasiado largo, El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza, mas este hecho, curiosamente, al niño lector no le quita interés. Al protagonista, cuando asoma la cabeza por la entrada de su galería, le cae una caca en la cabeza. A partir de ahí, empieza a indagar quién ha sido el que le ha dejado ese excremento en su cabeza. Así, vamos conociendo los animales (paloma, caballo, cerdo, cabra, vaca, etc.) y la forma de sus cacas, hasta dar con el culpable (y vengarse,). Quizá esto último sea el único punto discutible del cuento, aunque el mismo autor ha dicho que «No es una venganza. Es el hecho de que los niños no deben permitirlo todo».
Se trata de una narración de repetición de situaciones y conversaciones (la misma pregunta) entre el topo y un animal, que va cambiando conforme se va descartando, escena a escena, paso a paso, al posible culpable. Los diálogos son frecuentes y cortos, de pregunta y respuesta.
Es un libro de tapa dura y recomendable para niños menores de ocho años aproximadamente. Las ilustraciones , a doble pagina, son son muy expresivas y, con toda claridad, iluminan el texto. Este cuenta con un vocabulario sencillo, no es extenso, está en letra de imprenta, ideal para primeros lectores, y cuenta con diversas onomatopeyas que, al igual que el tema de las cacas,, encantan a los niños.
En cuanto a los valores que podemos encontrar en esta obra, destacamos la búsqueda de la verdad y la importancia de la empatía para ponernos en el lugar del otro, en el lugar del topo con el excremento en la cabeza.
Música: Yevhen Onoychenko
Ficha técnica
El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza
Werner Holzwarth
Ilustraciones de Wolf Erlbruch
48 páginas. Editorial Alfaguara, Madrid 2002.