Reseña de Las aventuras del Capitán Calzoncillos

Esta semana vamos a realizar la reseña de Las aventuras del Capitán Calzoncillos, un relato infantil super divertido escrito por Dav Pilkey.

El novelista, escritor e ilustrador de literatura infantil Dav Pilkey nació en 1966 en Estados Unidos. En Educación Primaria le diagnosticaron TDAH (Trastorno por Déficil de Atención e Hiperactividad) y dislexia. Los profesores le castigaban a menudo y lo expulsaban de clase. Le gustaba mucho dibujar y en los pasillos de la escuela creó el personaje del Capitán Calzoncillos.

Cuando estudiaba en la Escuela de Arte de la Universidad Estatal de Kent, un profesor lo animó a que, además de dibujar, escribiera textos sobre el personaje creado.

Desde1987 ha publicado numerosos libros como World War Wo, Las Aventuras de Huk y Gluk, Los Cavernícolas King-Fu del Futuro, El Capitán Calzoncillos, Hombre Perro, etc., etc.

Las aventuras del Capitán Calzoncillos es el primer libro de la extensa y exitosa Colección Capitán Calzoncillos, con títulos tan llamativos como: El ataque de los retretes parlanchines, Los pérfidos tiparracos del espacio, El perverso plan del profesor pipicaca, La furia de la Supermujer Macroelástica, La gran batalla contra el mocoso chico biónico, La dramática aventura de los engendros, El contraataque de cocoliso cacapipi, La repugnante revancha de los calzones, etc. Incluso la historia de este superhéroe tan particular se ha llevado a la pantalla grande.

Las aventuras del Capitán Calzoncillos tiene veinte capítulos con bastantes ilustraciones realizadas por el propio autor. En los primeros tres capítulos, los protagonistas, Jorge y Berto, se meten en líos serios y se refugian en la casa del árbol que hay en el patio de la casa de Jorge. Allí, los dos amigos inventan cómics y se les ocurre hacer una historieta sobre el Capitán Calzoncillos que vendían a otros niños a la salida del colegio.

En los capítulos 4, 5 y 6 los dos niños traviesos cuentan cómo era de serio y severo el director de la escuela, el señor Carrasquilla, y la poca simpatía que tenía con ellos. Durante la celebración de un partido de fútbol americano en el colegio, Jorge y Berto se pasaron con las bromas: le echaron pimienta a los pompones de las animadoras, pusieron jabón liquido en los instrumentos de los músicos, hincharon el balón con helio y también echaron pica pica en la loción muscular de los jugadores. Todo fue un desastre total, pero los dos se partían de risa bajo las gradas.

En los capítulos 7, 8 y 9 el director de la escuela los descubre, pues tiene un video donde aparecen Jorge y Berto haciendo las gamberradas. El señor Carrasquilla escondió el video y les castigó a lavarle el coche, cuidar el jardín, limpiar las ventanas de su casa, además de barrerle el despacho, limpiarle los zapatos, cortarle las uñas y plancharle la corbata. En clase debían estar más tiesos que una vela y muy atentos, y les ponía tareas extras. Los chicos se cansaron de este claro abuso. Jorge vio en el periódico un anuncio donde se vendía un anillo en tres dimensiones para hipnotizar y lo compró.

Del capítulo 10 al 12 se cuenta que Beto y Jorge hipnotizan al director con el anillo: le piden que les entregue el video y que fuera primero una gallina, luego un mono y, por último, el Capitán Calzoncillos. Los niños de morían de risa. El señor Carrasquilla se puso de capa las cortinas rojas de su despacho, se quitó el peluquín y la ropa, y alió corriendo a la calle. Los dos niños fueron tras él.

En los siguientes capítulos, el director, convertido en superhéroe, salva al mundo del malísimo Doctor Pañal. Los niños lo vuelven a llevar al colegio y lo deshipnotizan. Lo malo es que cada vez que el señor Carrasquilla oye un chasquido de dedos se convierte de nuevo en el Capitán Calzoncillos. Y Jorge y Berto se divierten haciendo de las suyas.